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Un combate entre el Planeta y las botellas plásticas. ¿Qué partido tomar?

Mais Hassan es una joven siria que, apasionada por la salud del planeta, combate las botellas plásticas. Descubra sus trucos para reducir el consumo de plástico y vivir de manera más sostenible.

Un combate entre el Planeta y las botellas plásticas. ¿Qué partido tomar?

Mais con su botella reutilizable favorita

¡Hola humanos! Me llamo Mais Hassan, soy de Siria, un lugar del que seguramente han oído hablar. Un país desgarrado por la guerra, en donde aún nos queda algo de la vida corriente, y en el que, como ustedes, pertenecemos sin duda a esta tierra y nos preocupamos por su salud. Y no tengo dudas de que me importa mucho.

Me preocupan mucho, en particular, los 8 millones de toneladas de residuos plásticos que vertimos en los océanos cada año. Ahora me dirijo a usted, basando mis consideraciones y propósitos en datos científicos que no podemos ignorar, esperanzada en que, cuando termine de leerme, ¡no vuelva a comprar nunca un recipiente plástico!

Supongo que a veces, cuando sale, se dice a sí mismo: Si lo necesito me resulta fácil comprar una botella plástica de agua donde quiera y echarla a la basura cuando la termine, ya que una botella reutilizable requiere de mayor esfuerzo pues debo (lavarla), rellenarla y cargarla.

¿Por qué no escoger, entonces, lo más fácil?

Datos clave acerca de los recipientes plásticos

Comencemos diciendo que se necesitan unos 1,39 litros de agua para obtener 1 botella de agua de 1 litro, lo que significa que una parte sustancial del H20 se pierde en el desagüe durante la producción, y no queda incluida en el agua utilizada para llenar las botellas.

En 2016, consumimos 400 mil millones de botellas plásticas de agua en todo el mundo, el equivalente de 1 millón de botellas plásticas de agua por minuto, o de 20 000 botellas por segundo. Solo el 9% aproximadamente de todo el plástico utilizado se recicla, mientras que el 91% restante va a parar a los vertederos o se vierte en nuestros océanos.

Además del peligro que esto representa para el medio ambiente, comprar agua embotellada es como “echar el dinero por el vertedero”. El galón de agua de botella cuesta entre 0,89 $ y 8,26 $, comparado con los céntimos que cuesta el agua corriente del grifo. Esto hace que una botella de agua cuesta miles de veces más que el agua corriente y como solución no tiene sentido cuando lo mejor es consumir el agua del grifo. ¡Si, además, usted es sirio y su salario es de 35 $ seguramente no querrá gastarlo en agua!

Con respecto a su propia salud, debe saber que en la fabricación de las botellas desechables de agua puede utilizarse el bisfenol A (conocido como BPA). El BPA es un compuesto químico industrial que se le añade al plástico para que sea más resistente y puede provocar trastornos hepáticos y cáncer de próstata, enfermedades cardíacas, problemas cognitivos, además de asma y diabetes. Los estudios han revelado que algunos productos químicos pueden filtrarse en el agua a partir de las botellas plásticas al someterlas al calor, y el riesgo es mayor cuando las botellas se rompen o comienzan a degradarse. Es por esto que los especialistas no recomiendan la reutilización de las botellas plásticas de agua de un solo uso.

Quiero llamar la atención sobre otro punto: “el agua de botella es más limpia que la del grifo”. Esto sucede aún en muchas partes del mundo en que al agua no es potable (2 200 millones de personas carecen aún de agua potable), pero en los lugares en que el agua corriente es potable esta puede resultarle más saludable que la de botella. Es posible que la etiqueta de su botella de agua muestre un apacible manantial de montaña, pero esto no significa que el agua que contiene sea pura y cristalina. Según un informe elaborado por el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC), el 25% del agua embotellada proviene del … grifo! Algo sorprendente! Esta agua solo se filtra o irradia antes de venderla a un precio considerable. Además, con los años, también se han encontrado restos de ftalatos, moho, trihalometanos y arsénicos en las botellas de agua. Solo en fechas relativamente recientes, y gracias al apoyo del NRDC, la FDA comenzó a controlar la presencia de la bacteria E. Coli en las botellas de agua.   

A pesar de estos datos elocuentes, el consumo mundial de plásticos no para de aumentar. En 2016, se vendieron 480 mil millones de botellas de plástico, y se prevé que la cantidad de botellas vendidas anualmente aumente hasta 583 mil 300 millones en 2021.    

Es necesario que todos actuemos

Llegados a este punto, amigos míos, quiero hacer hincapié en que la mayor parte de nuestros problemas comienzan cuando escogemos lo que nos resulta más fácil en vez de aquello que tiene repercusiones. Ahora que dispone de todas estas informaciones, ¿qué puede hacer para reducir el consumo de plástico y actuar de manera más sostenible?

Etapa 1:

Lo primero es rechazar las botellas plásticas de agua de un solo uso, siempre que tenga la posibilidad de llevar consigo una reutilizable. Para estar seguro de que ha optado por una alternativa socialmente responsable y respetuosa del medio ambiente, tenga en cuenta que las botellas reutilizables son fabricadas con materiales como acero inoxidable, vidrio o aluminio seguro.

Etapa 2:

Si olvidó llevar consigo su propia botella de agua, no se asuste. Puede ver si hay algún manantial seguro en dependencia de la situación local actual generada por la COVID, pedir un vaso de agua en una cafetería, o comprar una botella de agua de vidrio y volver a utilizarla. 

Etapa 3:

Vaya más allá de su propio impacto incitando y apoyando a las empresas y escuelas a proporcionar estaciones de tratamiento de agua en lugar de vender botellas de agua.

Por otra parte, si usted vive en un país con escasos recursos hídricos, utilice contenedores más grandes en vez de recipientes pequeños y, en la medida de lo posible, remplácelos por otros materiales que no sean plásticos.

Etapa 4:

Ahora puede preguntarse: “¿Por qué esta responsabilidad dependería de mí?, ¿qué hace el gobierno de mi país? Muy bien, y ya que se lo pregunta, es mucho, por supuesto, lo que el gobierno puede hacer para que no tenga que utilizar los plásticos, pero usted también puede ser parte activa del cambio al promover logros a escala institucional.

Cada gobierno debe establecer sus propios objetivos, tomando en cuenta las circunstancias en los planos nacional y local. Entre las medidas pueden figurar:

  • Dar prioridad a que todos tengan acceso al agua potable
  • Promulgar leyes que limiten la distribución del plástico de un solo uso 
  • Promover las estaciones de tratamiento de agua y de máquinas expendedoras inversas en los espacios públicos
  • Exigir de los vendedores responsabilidades en lo relativo a sus propios residuos
  • Identificar a los líderes, como a usted, que reducen los desechos plásticos para convertirlo en una práctica corriente.

El único camino para lograr que cada cual ponga fin a la dependencia del plástico de un solo uso es sensibilizar e informar acerca de estas cuestiones, reconocer el problema, comprenderlo y respetar los desafíos actuales en cada nivel, tanto personal como institucional, y actuar de acuerdo con estos objetivos.

¡Y no olvide que nuestra gran atracción por los plásticos, así como el consumo excesivo, innecesario, desechable, y por consiguiente contaminante, pudiera volverse contra nosotros mismos en el futuro al provocar mayores dificultades para encontrar fuentes seguras y limpias de agua potable!

Entonces, estimados amigos, en el combate del Planeta contra los plásticos, ¡ya sabe ahora qué camino escoger y por qué debe luchar!

Artículo por Mais Hassan @Mais Hassan