“Piensa. Aprende. Actúa. Mientras más conocimientos adquieras, más posibilidades tendrás de escoger con fundamento”. Mehgan Heaney-Grier, defensora de los océanos y entrenadora de jóvenes.
Actuar contra los desechos es importante, pero comprender cómo esa actuación encaja en el marco general ecológico es fundamental para comprender el problema que los residuos plantean al mundo.
¿Has participado en una operación de limpieza? ¿Te has adherido a la promesa de Trash Hack? ¿Has aplicado el Trash Hack en tu hogar o has reciclado algún desecho? Nuestra responsabilidad no termina en el momento en que arrojamos un residuo al cubo de la basura.
En primer lugar, supongo que sabes que hay distintos tipos de residuos: desechos orgánicos, de papel, textiles, metálicos, latas, material médico, electrónico, de cerámica, plástico o cristal… Cada una de esas variedades requiere un tipo de gestión diferente.
Aquí vamos a examinar el ejemplo de los plásticos, veremos una amplia gama de procesos y aprenderemos a obtener información sobre la gestión general de los desechos en tu vecindario.
¿Por qué los plásticos?
Más del 40 por ciento del material plástico se usa una sola vez y luego se desecha, y la mitad de todo el plástico manufacturado se convierte en basura en menos de un año. Al final, una fracción significativa de esa producción de plástico termina dispersa en la naturaleza o incluso en nuestros platos, porque se calcula que ese material puede resistir sin descomponerse durante siglos.
Opciones para gestionar (o no) la producción de residuos
¿Qué ocurre cuando arrojas un residuo de plástico en el cubo de la basura? La respuesta a esta pregunta depende del lugar donde te encuentres.
A veces, ese residuo viajará miles de kilómetros, de un continente a otro.
Ese desecho puede ser objeto de diversos tipos de gestión o no ser procesado en absoluto. Al recabar información sobre la gestión de residuos, nos empoderamos para actuar o, al menos, para adquirir conciencia de las repercusiones de nuestro comportamiento.
Vamos a echar una ojeada a los principales procesos de gestión de residuos.
Dejarla donde está – el basurero
Muchos lugares del mundo carecen de un sistema público de gestión de residuos. La basura no se recoge ni se recicla, sino que se arroja a un basurero a cielo abierto.
Las consecuencias de la falta de gestión son diversas: contamina el suelo, el agua y el aire, y afecta al clima; también daña a la vida animal y marina y perjudica a los seres humanos.
Estas repercusiones negativas son similares a las que generan los vertederos de relleno ilegales.
Vertederos
A diferencia de los basureros a cielo abierto, los vertederos de relleno suelen ser estructuras mejor concebidas para aislar la basura del medio ambiente. Por consiguiente, se trata de un proceso muy similar, con la diferencia de que está más organizado y, a veces, controlado por los Estados y las autoridades, lo que reduce su repercusión social y medioambiental. Pero este método no puede considerarse como un sistema sostenible de gestión de desechos, primero porque no siempre funciona bien, como explica el PNUMA en este artículo y, luego, por los trastornos que causan los gases generados por la descomposición y los daños que infligen a la fauna y la flora silvestres.
Incineración
La incineración es la práctica de quemar la basura. En la mayoría de los casos, los sistemas de filtrado reducen la emisión de gases de efecto invernadero, emisiones tóxicas y partículas microscópicas. Pero hay otros problemas vinculados a este tipo de gestión, tales como la energía necesaria para alcanzar las altas temperaturas iniciales y el manejo de los residuos tóxicos de la combustión, que es distinto en las diversas regiones del mundo. Por ejemplo, para producir la misma cantidad de energía que una planta eléctrica movida por carbón, una incineradora de desechos libera a la atmósfera cinco veces más de dióxido de carbono (un gas venenoso conocido como “el asesino silencioso”).
Reciclado
Esta opción, que a menudo se idealiza por el carácter cíclico que imprime a los recursos, está lejos de ser una solución perfecta. En el contexto del Día de la Tierra se abordan algunos de los problemas que plantea el reciclado, como puede verse en el artículo “The recycling problem: a feel-good story that’s too good to be true”. [El problema del reciclado: una historia color de rosa demasiado buena para ser cierta].
En realidad, actualmente el reciclado del vidrio o el metal puede realizarse con poca repercusión medioambiental y con la posibilidad de reutilizar un alto porcentaje del material original. Pero no ocurre lo mismo con los plásticos.
En el reciclado, la mayoría de los plásticos generan un porcentaje inferior de materia aprovechable y además se produce una pérdida de calidad que en inglés se denomina “downcycle”, por lo que el proceso no puede repetirse indefinidamente. Cabe señalar también que el negocio del reciclado ha hecho que muchos países menos adelantados se vean abrumados por enormes volúmenes de basura procedente de sus vecinos más desarrollados, porque a estos les resulta más barato exportar los desechos que tratarlos en su propio territorio.
Opciones
La gestión de residuos puede asumir otras formas; cada una de ellas presenta ventajas e inconvenientes y cada cierto tiempo surgen procedimientos innovadores. He aquí algunos ejemplos:
- Incineración para producir energía: uso de los desechos para generar energía y/o calor, principalmente mediante la combustión.
- Digestión anaeróbica: proceso natural por el cual los microorganismos destruyen el material biodegradable, que también puede servir para la generación de energía.
- Producción de compost: procedimiento para transformar la materia orgánica en productos agrícolas útiles mediante la descomposición.
Debido a los volúmenes que es preciso tratar y a la dificultad de seleccionar los residuos, ninguno de estos procedimientos es inocuo y todos requieren regulaciones que permitan reducir sus efectos sociales y medioambientales. Las dos opciones siguientes siguen siendo las mejores:
Reutilización
Además de los ejemplos precedentes, la reutilización es otro procedimiento que consiste en recolectar los “desechos” generados por algunas personas para que otras los aprovechen. Una fracción importante de residuos sigue teniendo valor en otros contextos. El papel puede usarse para borradores, las latas usadas pueden reconvertirse en tiestos para plantas, de los botes metálicos es posible fabricar cajas para llevar el almuerzo y los trozos de metal o de plástico pueden transformarse en adornos… Comparte con nosotros tus ideas acerca de la reutilización de desechos a través de la etiqueta #TrashHack.
Reducción
En última instancia, como ya sabes, la mejor gestión de los residuos consiste en no producirlos en absoluto y, en particular, en limitar la generación de desechos cuyo tratamiento es más complejo, como los plásticos y los materiales electrónicos. La consecución de este objetivo corresponde es sin a los gobiernos y las empresas, pero es también nuestra responsabilidad individual, porque nuestros modos de consumo repercuten sobre la producción y la aplicación de regulaciones. Y mientras mayor sea el número de personas que estén conscientes de las consecuencias de sus actos, mejor será para todos.
¿Cómo obtener información?
Por lo tanto, volvemos a preguntar: ¿Qué ocurre con los residuos que depositas en el cubo de basura?
Para lograr que las personas de tu entorno te apoyen en la tarea de mejorar la gestión de residuos en el barrio, debes informarte primero sobre cómo funciona el sistema de gestión de la basura y cuáles son las organizaciones responsables en la zona. Esta información está disponible en:
- Las páginas web del ayuntamiento
- Las autoridades locales
- Las empresas de recogida de basura
- Los datos nacionales al respecto
- Los informes de expertos y ONG…
Comparte
Ahora que ya has adquirido más conocimientos acerca de la gestión de residuos en tu zona, comparte lo que has aprendido con familiares, amigos, vecinos y en las redes sociales, a través de #TrashHack.
Sin olvidar las medidas de protección vigentes en tu ciudad en relación con la pandemia, replantéate la gestión de residuos con amigos y familiares, para que te apoyen en esta campaña contra la basura.
¿Has logrado reutilizar desechos? ¿Tienes consejos sobre cómo reducirlos? ¿Has aplicado alguna medida acerca de la basura? Nos gustaría conocer tus iniciativas por conducto de #TrashHack.